Historia de Los Grises



La Colonia de los Grises es misteriosa como sus camellos. Bueno, en realidad son dromedarios. Ya se sabe: camello, dos jorobas; dromedario, una joroba. Los dos dromedarios-unicornio sonrientes con los ojos vendados de su bandera probablemente surgieran de algún estado cuántico de conciencia que destelló en el cosmos como estamento fundacional de la colonia. El nombre, a su vez, también es enigmático. Es probable que se viera inspirado en la raza alienígena de los neutrales del universo de Futurama, pero esto es mera especulación.

Los Grises, entre otras cosas por encontrarse en el vacío intergaláctico, no han intervenido jamás en las políticas o guerras de Octohausen, y se ha mantenido siempre en un cósmico chill out.
A pesar de esto, acoge en su padrón al 'Ejército de un Solo Hombre', Abraxas, el arma de destrucción masiva disuasoria que hasta ahora el Imperio no ha tenido necesidad de llamar a la acción y es imperturbable salvo en caso de Apocalipsis inminente.

Los Grises sólo han intervenido de forma oficial tres veces en las cuitas del Gobierno: en la fundación del Imperio el 10 de junio del año 2012. La segunda vez fue en el primer juicio de Estado al Alcalde del Crimen, en donde el Senador de los Grises, Alástor, ejerció como uno de los tres jueces y acuñó el término de 'ünerzuber' como cargo y única posibilidad lingüística de definir los terribles crímenes del acusado. Por último hasta la fecha, participaron sus atletas en las Olimpiadas de Octohausen del 2013, coronándose como ganadores junto a sus compañeros de Judea 2000.

Olimpiadas de Octohausen del 2013:
En agosto del año 2013 se celebraron las primeras (y únicas hasta la fecha) Olimpiadas de Octohausen, con el objetivo de decidir cuál sería el himno oficial del Imperio. Participaron ciudadanos de todas las colonias repartidos en dos equipos. Uno defendía el himno propuesto por el Caudillo 'La Positiva', una canción maravillorrible con una letra profunda, capitaneado por los atletas de Jupitalia. El otro equipo defendía el himno propuesto por Los Grises y Judea 2000, 'El viernes voy a matarte', una gloriosa ranchera mejicana de Luis y Julián. El Caudillo, que no participaba pero diseñaba las pruebas, se saltó por una vez su sudapollismo para amañar los resultados y hacer todas las trampas posibles para que ganara La Positiva. A pesar de lo cual, la pasión y el ímpetu que demostraron los atletas de los Los Grises y Judea 2000 demostró ser invencible aquel día, y de ese modo, ganaron las Olmpiadas y fue proclamado como himno 'El Viernes voy a Matarte'. 
Alástor, el senador de Los Grises, declaró: "Habitantes de Octohausen, es para mí un honor comunicarles uno de los episodios más hermosos de nuestra historia como micronación: la victoria del que se ha erigido, inevitablemente, como nuestro primer himno oficial. Disfruten."